Al desconcierto inevitable de la despedida, se suma la evidente necesidad de planear el funeral y todo lo que este implica. La aceptación de la pérdida y el manejo de emociones se contraponen a la premura de estas decisiones logísticas

Al desconcierto inevitable de la despedida, se suma la evidente necesidad de planear el funeral y todo lo que este implica. La aceptación de la pérdida y el manejo de emociones se contraponen a la premura de estas decisiones logísticas