Bob Gruen. John y Sean en casa, fotografía a color, Nueva York, 1976.

La vida es lo que te sucede, mientras estás ocupado haciendo otros planes.

John Lennon, Beautiful boy (Darling boy), 1980.

Al cumplirse un año de la celebración nacional del Día de la Madres en los Estados Unidos, en 1909, una mujer llamada Sonora Smart Dodd, escuchaba el discurso de homenaje y pensó que los padres también merecían un festejo igual. Ella provenía de una familia en la que ella y sus cinco hermanos habían sido cuidados por su padre, cuando su madre murió durante el parto de su último hijo. El viudo William Jackson Smart, un veterano de la Guerra Civil, se dedicó con abnegación a criar a sus hijos con la ayuda de su hija Sonora de 16 años.

El reconocimiento al desempeño de los padres, en especial aquellos que lo hacen sin el apoyo de una madre, fue una iniciativa que promovió aquella hija agradecida y que tuvo su lugar en los calendarios desde 1972 cuando se estableció el tercer domingo de junio la celebración permanente del Día del Padre. Desde entonces fue imitado por varios países del mundo incluido México. La demora en hacerse oficial esta fecha se debía a que los gobiernos querían evitar la misma comercialización que ocurrió con el Día de las Madres.

Sonora Smart Dodd, pensó que los padres también merecían un festejo igual. Ella provenía de una familia en la que ella y sus cinco hermanos habían sido cuidados por su padre, cuando su madre murió durante el parto de su último hijo.
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En varios países de Europa, el Día del Padre se celebra el 19 de marzo, día de San José en el cual, según la religión católica, se recuerda al padre adoptivo de Jesús cuyo sacrificio al casarse con la virgen madre de Dios y cuidar a su hijo, se ha considerado un ejemplo de santidad para los padres. En Rusia se festeja el 23 de febrero y coincide el Día de los Defensores de la Patria, para reconocer a los hombres que sirvieron en el ejército, considerados héroes de la nación. En México a ciertos próceres de la historia nacional, solemos llamarlos “Padres de la Patria”.

Las motivaciones sobre el origen del Día del Padre en los diversos países surgen de la imagen que representa en las sociedades. El padre es el protector de la familia, comparado a un santo o héroe que sacrificó sus propios intereses por el bien común.

De acuerdo con nuestra cultura tradicional, un hombre adquiere grandes responsabilidades una vez que se convierte en padre, debe encargarse de la economía familiar y de mantener la fortaleza física y mental. Sin duda, la muerte de una madre causa un gran trastorno a la familia, que hace admirable a quien toma su lugar, reestablece la estructura y se encarga del cuidado de los niños. Cuando fallece un padre se pierde al protector, al proveedor de bienes materiales y en consecuencia la familia muchas veces llega a sumirse en la pobreza.

Sin duda, la muerte de una madre causa un gran trastorno a la familia, que hace admirable a quien toma su lugar, reestablece la estructura y se encarga del cuidado de los niños. Cuando fallece un padre se pierde al protector, al…
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De acuerdo con nuestra cultura tradicional, un hombre adquiere grandes responsabilidades una vez que se convierte en padre, debe encargarse de la economía familiar y de mantener la fortaleza física y mental. También las mujeres toman cada día un lugar más importante como proveedoras y en muchos casos son el principal sostén de la familia, esto transforma la idea de que los hombres son la única fuerza y las mujeres son débiles para tomar grandes responsabilidades en los temas familiares. A pesar de la controversia que genera, es cada vez más aceptada la idea de los dos padres o madres del mismo sexo, que representan una imagen de equilibrio e igualdad de circunstancias para hacer prosperar a una familia.

La cultura de la prevención es una forma de balancear los deberes de un padre, porque la idea de hacerlo parecer un héroe sin vulnerabilidad es injusta y lo convierte en una persona incapaz de fallar, con una carga muy pesada sobre sí mismo; por otro lado, al aceptar que todo es impermanente y el cambio es una realidad de la vida, se vuelve importante ordenar los asuntos personales. Se podría pensar en establecer un testamento, obtener un seguro de vida o un plan de previsión funeraria que le proporcionaría una gran tranquilidad a largo plazo a una familia y esa tranquilidad sería un regalo invaluable para un padre que ha estado presente y así tendía una mayor oportunidad de disfrutar el amor de su famililla.

La cultura de la prevención es una forma de balancear los deberes de un padre…al aceptar que todo es impermanente y el cambio es una realidad de la vida, se vuelve importante ordenar los asuntos personales.
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La prevención no sustituye el lugar irremplazable de un padre que ha muerto, ni el dolor que causa su ausencia, sin embargo, nos enfoca en su legado, en sus pensamientos, en su espiritualidad; lo que su presencia ha significado para nosotros, para poder gestionar del duelo, que es diferente en cada persona y continuar con la vida.

En este Día del Padre, hacemos un homenaje a los que están o no presentes físicamente, pero que permanecen aquí y ahora, en la memoria y en el corazón. Nunca es tarde para escribir una carta de despedida para expresar el amor a un padre y darle gracias por haber hecho lo mejor en la medida de sus posibilidades, porque un padre es o fue un ser humano con una misión única en la vida y sobre eso debemos reflexionar y aprender. En Memorial San Ángel, te acompañamos siempre y estamos contigo hasta el final.

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