Unsplash.com
"No sabes cuánto té extrañamos, cuánta falta nos haces,
desde el momento en que saliste de nuestra casa
dejaste un vacío inmenso en nuestra familia."
Anónimo
Lamentablemente, el duelo por desaparición es un proceso complicado que se transita entre el dolor, la incertidumbre y la esperanza de reencontrarse con el ser querido. Al no haber una confirmación sobre el destino de la persona, las familias difícilmente alcanzan la aceptación, resignación o alivio, quedándose en un sufrimiento ambiguo y prologando.
1. Negación y shock: La primera reacción suele ser de incredulidad. La mente se niega a aceptar la realidad de la desaparición, lo cual es una respuesta natural de protección ante un trauma tan intenso.
2. Ira y frustración: A medida que la realidad se asienta, los sentimientos de ira, frustración o culpabilidad pueden surgir, dirigidos hacia el mundo, las autoridades, o
incluso hacia uno mismo por no haber podido evitar la desaparición.
3. Negociación y búsqueda de explicaciones: En esta etapa, se busca entender las circunstancias de la desaparición. Se desarrollan pensamientos como
"si hubiera hecho algo diferente, esto no habría sucedido".
4. Depresión y desesperanza: Es común sentir una profunda tristeza y desesperanza
cuando no hay avances en la búsqueda.
La ausencia de respuestas puede llevar a un estado de abatimiento emocional, donde la ansiedad y la angustia están a fuego vivo por el desconocimiento de las circunstancias de su ser querido.
5. Aceptación y adaptación: En el caso del duelo por desaparición,
la aceptación no siempre significa resignación. Es un reconocimiento de la situación actual, que permite a las personas comenzar a reconstruir su vida mientras mantienen viva la esperanza de encontrar a su ser querido.
Pero el duelo por desaparición no concluye ahí. Cuando el proceso de aceptación no se restablece, el duelo adquiere una cualidad patológica, donde el dolor es constante y no disminuye. Aparecen pensamientos y recuerdos intrusivos, hipervigilancia, alteraciones del sueño, trastorno de estrés postraumático, desconfianza y temor, entre otros.
Es posible que la familia también se fracture. Pueden renunciar a sus empleos para emprender la búsqueda o invertir todos sus ahorros para contratar investigadores y abogados. Al final, se vive en una desesperación y angustia permanente
por no haber un cuerpo, una tumba o un rastro, que permita cerrar el ciclo.
La búsqueda de justicia es un aspecto crucial del duelo por desaparición. No se trata solo de encontrar al ser querido, sino también de
exigir respuestas y responsabilizar a quienes lo merecen. Este proceso es una forma de resistencia y un acto de amor, por lo que queremos compartir algunos podcast que narran las experiencias y necesidades de las familias que están atravesando por esto, así como libros e información que pueden acompañar durante el duelo por desaparición.
El duelo por la desaparición de un ser querido es una travesía dolorosa, llena de incertidumbre y emociones intensas. En Memorial San Ángel, estamos comprometidos a brindar apoyo en cada etapa de este duelo, con la esperanza de que algún día la angustia se transforme en respuestas y paz.
Te recordamos que la única forma de comunicación que tenemos contigo es desde los números telefónicos:
56 2482 2700 y
55 5010 6800. Además, el método de pago es el que convenimos al momento de contratar.
No hagas caso de cualquier mensaje que recibas y te parezca de un remitente sospechoso a nuestro nombre. Por favor avísanos para que hagamos la denuncia correspondiente.
CUIDÉMONOS
Síguenos en redes sociales y forma parte nuestra empática comunidad en la que encontrarás acompañamiento y herramientas para ver la vida y el proceso de duelo con un nuevo enfoque.
Flor de María 20, Colonia Atlamaya San Angel Inn. Alcaldía Álvaro Obregón, 01760, Ciudad de México, México.
Memorial San Ángel. Todos los derechos reservados © 2021.